El blog de Cristina Duque Ramírez

Lo vivido esta semana en la Comunidad de Madrid es algo que debería avergonzarnos. Lo que en otros territorios no es discutible, en Madrid forma parte del debate central de la sesión. Sí, hablamos de la derogación de las leyes que amparan los derechos del colectivo LGTBI, que pretendía llevar a cabo VOX, con el apoyo del Partido Popular.

Que el paro descienda por octavo mes consecutivo, algo nunca visto en nuestro país, es una gran noticia, excepto para aquellos que, con su bolita mágica de cristal, se habían dedicado a pronosticar la ruina y el fin de España. Menos mal que no son futurólogos porque habrían perdido su credibilidad, aunque no sé si les queda algo todavía.

Seguramente desde las pasadas elecciones en la Comunidad de Madrid, el término libertad se ha puesto de moda en la sede de Génova 13. Suena un tanto irónico si echamos la vista atrás o consultamos la hemeroteca para comprobar que las palabras libertad y derechos sociales son términos incompatibles para el Partido Popular.

Contra todo pronóstico, estas semanas van a ser muy diferentes de lo que tenían previsto en Génova 13. Como viene siendo habitual, la idea principal era seguir hablando de esa “invasión” procedente del continente africano y de la “traición” que pretende llevar a cabo el Gobierno de España si finalmente se conceden los indultos a los condenados por el procés. Todo para solapar el buen ritmo de vacunación, la recuperación económica que poco a poco se van produciendo o las ayudas que destina tanto el Gobierno central como la Unión Europea a cada una de las comunidades.

La gravedad de la situación social y económica por la que atraviesa nuestro país ha obligado al Gobierno de España a trabajar a contrarreloj. La semana pasada, el presidente Pedro Sánchez presentó el Plan de Recuperación dotado con 140.000 millones de euros que comenzarán a invertirse este año y se prolongarán hasta 2026. Un escudo social para recuperar la actividad económica ayudando especialmente a las personas y sectores más afectados por esta crisis sanitaria.

Es cierto que no hemos estado preparados para enfrentarnos a una pandemia como la que estamos viviendo. Sí, se han cometido errores en determinados momentos, seguramente ante la obligación de actuar con celeridad en los momentos más críticos en los que parecía que la enfermedad avanzaba sin control. Somos conscientes de que las consecuencias económicas que ha generado la COVID-19 están siendo muy duras. Muchas empresas han tenido que echar el cierre y otras se encuentran en un momento delicado, y miles de trabajadores y sus familias se están viendo afectadas.

 

Hoy es un día importante para todas las luchadoras. El mundo celebra esta jornada el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia. Una fecha muy importante, ya que desde hace siglos las aportaciones de las mujeres para el avance de la ciencia han sido muy relevantes para el progreso. Muchas de ellas teniéndose que enfrentar a estereotipos y barreras absurdas que tratan de diferenciar y sobreponer un género sobre otro. Actualmente, el 70% de los investigadores son hombres, aunque he de reconocer que en los países más avanzados del planeta las cifras son más equitativas.

A todos nos produce una enorme tristeza comprobar el cierre de numerosos establecimientos en nuestra ciudad. Comercios, algunos con décadas de trabajo, que no pueden hacer frente a las consecuencias económicas que genera la pandemia. Es el momento de que las instituciones públicas den un paso más hacia delante y estén más cerca que nunca de esas familias, vecinos y vecinas y pequeñas empresas a las que hay que tender la mano para que entre todos podamos dar la vuelta a la situación.

 

Cristina Duque

A nadie se le esconde que España es uno de los países más castigados por los efectos de la pandemia. La realidad económica y social por la que atraviesa nuestra sociedad es muy preocupante y, por ello, necesita de unos presupuestos equitativos y que reflejen las necesidades de los ciudadanos. Hasta hace una semana, el Gobierno debía trabajar con las cuentas elaboradas por Cristóbal Montoro en el año 2018, basadas en recortes a nuestro estado de bienestar, en el empleo precario y muy lejos de la realidad que hoy vive España.

Los datos del desempleo del mes de noviembre nos han arrojado a la cara una variable aterradora: de las 7.255 personas que incrementaron la cifra del paro en este periodo, 286 fueron hombres y 6.969 mujeres. La trraducción inmediata del porcentaje reafirma que la práctica totalidad de la subida, el 96 por ciento, responde al incremento de búsqueda femenina de trabajo.